El Omnipotente

miércoles, 13 de junio de 2007

 

“Si existiera algún dios, éste sería humanista, y lo más probable, laico” CSR

En un momento dado, después de mucho, mucho tiempo de saberme vivo, de estar sin hacer un solo movimiento, no sé ni cómo, pero me decidí a hacer algunas cosas diferentes. Pero antes de contarles esas cosas que hice, déjenme detallar que sucedió antes…… bueno, es que… antes no pasó nada. Es decir, yo existía pero no había nada más. Y si solo había oscuridad, no me explico si soy un ser de luz o de sombra.

El caso es que aburrido (no se porqué, puesto que, insisto, no había nada y nunca había habido nada. Debería estar muy acostumbrado), se me ocurrió un experimento: crear cosas, de la nada. Vaya forma de despertar de mi letargo. Comencé por prender una luz para poder ver lo que hacía, porque según dicen, tenía que ver lo que hacía para ver si era bueno. ¡Como si yo, con mi infinito poder no pudiera hacer algo bueno sin tener que confirmarlo viéndolo!

Luego, decidí entretenerme dando vida a diestra y siniestra para divertirme un rato. Incluso creé al hombre y a su mujer. Pero, como soy omnipotente, yo lo sabía todo, así que era como ver una película que ya había visto mil veces y que yo mismo había escrito y dirigido (aunque hay quienes dicen que a pesar de mi enorme poder, la humanidad puede cambiar el curso de la historia ¿?).

Me he divertido mucho aunque son como mis hijos, pues para eso los hice, para que sufrieran y me demostraran su amor, aunque los castigue cada vez que no sigan mis órdenes. No me gusta que sean libres, me gusta que me teman y que crean en mí a pesar de que les permita matarse unos a otros. En realidad no pueden ser libres, ya que yo mismo escribí el guión.

Un día, les mandé a mi hijo como ejemplo (¿de dónde salió? De la misma nada que todo lo demás, de mi mismo. Ya ni sé). Le otorgué poderes para que los usara en mi nombre, pero pereció en las manos de los hombres. Bueno, claro que para eso lo envié, porque así lo resucité para que creyeran en él y en mí. Solo que no sirvió de nada.

Ellos han escrito mucho sobre mí. Y dicen que yo los inspiré. Creo que creen más en sus propias escrituras que en mi existencia.

Un día me aburrí y me alejé. He sabido que algunos han negado mi existencia solo porque no han podido demostrar que estoy vivo. Esos son demasiado libres para mi gusto. No me he deshecho de ellos porque a pesar de no temerme se comportan más civilizadamente que los que dicen que me aman.

Si ese es el camino para que sean mejores todos allá abajo, pues, que mejor.

A veces no entiendo para que hice todo esto. De hecho en ocasiones no sé de dónde vine ni cómo llegué aquí. Yo no soy mi propia creación, pero parece que nadie me trajo a la vida. No entiendo o no quiero entender. De tanto darle vueltas al asunto ya dudo de mi propia existencia.

Tal vez baje y me quede por ahí entre los que se llaman humanistas, para olvidarme de mi vanidosa creación y del fracaso de su humanidad. Creo que si nunca vuelvo y se olvidan de mí, pensarán más en ellos mismos y en cómo solucionar humanamente sus problemas.

Tal vez solo lo soñé en este mismo sueño que yo mismo he sido.

¡Hasta nunca!

10 comentarios:

TheJab dijo...

Ya se le extrañaba por la blogósfera (¿blósfera, blógsfera?)

Ahora usted me ha sorprendido (César, no el omnipotente).

Ahora también, recuerdo el momento en que mi madre me pidió que ya no le hiciera más preguntas. Tendría yo unos cuatro años.

"Mami: ¿Cuándo empezó el tiempo? porque si me dices que empezó en tal momento, pues antes también debía haber tiempo, ¿no?... ¿Dónde se acaba el espacio? porque si se acaba, debe haber algo más allá, y entonces eso también sería espacio, ¿no?... ¿Qué habría si no hubiera nada?..."

Agradezco la respuesta indirecta de mi madre: compró libros 'de todo un poco' entre los cuales había un ejemplar de historias bíblicas ilustradas, para niños; tal ejemplar fue recibido por su servilleta con emoción y apenas leí los primeros capítulos supe que todo era un hermoso cuento.
También leí en su totalidad 'El Quillet de los niños' y gran parte de 'El nuevo tesoro de la juventud', ambos Ed. Grolier.

Donde quiera que esté, y aunque no esté, agradezco otra vez a mi madre, quien en lugar de darme un pescado me enseñó a pescar, y luego a multiplicar los peces.

¡Fiat Lux!

pez dijo...

hasta nunca kiza... extraño leerte y mas si es por recomendacion...
tus palabras me pareecs suspicases y un toque de rosa porque no..la sencibilidad aveces aflora
besos

sta pez

Anónimo dijo...

wow, voy a volverlo a leer porque yo aun me encuentro en una postura mas comoda y lo digiero lento, no se cuando pueda hacerlo por completo y si tenga el valor de digerirlo.

Z.C.

Anónimo dijo...

Como podemos decir que somos libres, si entre mas leemos mas nos damos cuenta que somos presos de la ignorancia

César Medina dijo...

Joel:

Por lo que me has contado de tus padres en varias ocasiones creo que eres el fruto que ellos querían que fueras, al menos intelectualmente, me hubiera gustado mucho platicar largo rato con tu madre, y me gustaría mucho hacerlo con tu padre, algun día....

También sé que llegaste tú mucho antes que yo a este estado iluminado del escepticismo....

Como dijo Emmanuel: tengo mucho que aprender de tí.... y hasta ahi, eh? no te emociones...

Pez:

Bienvenida, es un honor todo visitante pero en especial alguien que ha sido enviada por Joel... gracias por tus comentarios.

Z.C.:

Ahi estuve yo muchos años sin darme cuenta, hasta que un dia me caí hacia el otro lado de la línea que separa al esceptico del creyente.... aqui te espero...

Anónimo:

"Daría todo lo que sé por la mitad de lo que no sé" y te aseguro que saldría ganando....

Estoy de acuerdo, al terminar cualquier libro siempre me maravillo más del reinado de la ignorancia...

El mundo en el que tu y yo vivimos, sin embargo, es producto de los soberbios que no creyeron, que investigaron y que hicieron pruebas de todo, y que lucharon contra esa ignorancia.... no lo olvides cada vez que uses tu auto, tu cel, tu computadora, etc.


Preguntense, preguntense!, PREGUNTENSE!

Marcel dijo...

Supongamos, aunque sea solo por un momento, supongamos.
Supongamos que el primer versículo de la Biblia no es literal.

"En el principio Dios creo los cielos y la tierra".


Supongamos que "Dios" es una mala traducción puesto que en el texto más antiguo conocido dice "elohim" que son "dioses". Si en plural, no en singular.

Supongamos ahora que LOS cielos son el mundo interior que cada uno tiene. Hay uno por cada Hombre, pero por cada hombre que se atreva a entrar dentro de sí mismo.
Ese sería SU cielo. El universo interior.

Ahora supongamos que LA tierra es una sola y es el mundo exterior al hombre. Una sola para todos los hombres.

Visto así, cada hombre sería un dios si pudiese construir su propio cielo (léase mundo interior) y ayudar entre todos los "dioses" a construir el mundo de afuera.

Se podría leer como sigue:
"en el principio los HOMBRES crearon sus mundos interiores y la acción en el mundo"

Si esta acción fuese etica, noble, con valores, estaríamos frente a un dios bueno.

Si no... basta mirar el mundo.

Pero claro, todo esto es un "supongamos".

Y quisiera soñar en que somos esos hombres con valores "humanos" y que tenemos NOSOTROS el deber de construirnos y de ayudar a construir el mundo que legaremos a las generaciones venideras...

Es NUESTRA responsabilidad.

Un abrazo.

Sentido Comun dijo...

Buen post Cesar, y buena reflexión de Marcel, esa version que mencionas se le saco bastante provecho en los 90's con los libros de James Redfield: "La Profecia Celestina" y muchos otros que le siguieron.

Son variantes de lo que se llama Panteísta, todos somos dioses y formamos parte de un gran Dios.

La diferencia con este cuate y sus seguidores es que a ellos no les importaba ser buenos, para que se den una idea decían algo como esto.

"...el dia que la gente acepte que incluso Hitler y Stalin estan en el paraíso porque lo que hicieron tiene el mismo valor moral que lo que hace cualquier santo, entonces sabran que entienden la vida..."

Me gusta mas tu versión, empieza tu religión y me adhiero.

Saludos

Anónimo dijo...

Nuestra mente no es capaz de comprender la sabiduria de Dios. Aún el ser humano con toda la sabiduría que dice tener no ha podido crear una flor con vida.

Así es de como es posible que alguien se atreva a escribir como si entendiera los pensamientos de Dios.

JAJAJAJAJAJAJAJA.

Lo pueden tomar como burla hacia esta persona que no sabe en que invertir el tiempo y trata de hacer creer por medio de las reflexiones que te da fumarte un poco de hierba que puede hacerse pasar por Dios.

JAJAJAJAJAJAJAJA

Es desición propia vivir como si existiera Dios o no.
Pero viva con sus consecuencias!

César Medina dijo...

Marcel y JC:
gracias por sus comentarios, siempre me dejan muchas cosas...


Anonimo:

yo no he visto que los celulares se den de una semilla.

No describo los pensamientos de TU dios, simplemente lo complejo que es entender lo que las doctrinas dicen por su alto nivel de contrariedades, tantas que podrian volver loco a un dios.

Nunca he fumado ni tabaco, solo he fumado biblia, y libros de religiones sin que ningun monopolista de religion me diga como hacerlo.

mi tiempo libre lo invierto en PENSAR POR MI MISMO...

.... y segun entiendo,... segun todas las doctrinas, nadie vive las consecuencias de actuar en contra de la fé....primero habria que morir... no?

... por ultimo... esto de los anonimos, no me permite saber si eres el mismo que comento arriba o no... podrías usar un apodo ....

muchas gracias anonimo, me ayudas a practicar mi tolerancia como cualquier docto de la biblia...espero que tu algun dia lo logres...un abrazo

Marcel dijo...

César, este anonimo es de esos que entran, miran, opinan porque sí... porque los enoja que alguien crea en algo diferente que lo que ellos creen... pero ni visitan a profundidad la página tuya, ni la de los que comentan en ella, y por súpuesto, tampoco firman ni dan a conocer su propio sitio donde exponen lo que creen y donde dan lugar para que otros expresen su disenso.

¡QUE TOLERANTES!

Este anonimo se rie de nosotros, dice que fumamos hierba y ni siquiera nos conoce (no se da ni el tiempo mínimo para eso).

Yo no me rio de él. Le temo.
Son los intolerantes que llevaron a la hoguera en la inquisición a miles de personas librepensadoras.

Son los que niegan que el holocausto haya existido.

Son los que se ponen capuchas blancas y se hacen llamar por tres K.

Son el racismo, la intolerancia, la segregación, el apartheid, la supremacía aria, el genocidio, la santa inquisición, la congregación para los asuntos de la fe, el papa nazi, la iglesia católica.

En fin...
Hay que temerles y combatirles.
Pero desde el saber.
Desde el conocimiento.
Desde el verdadero amor.
El de Jesús en todo caso, que no era católico (ni cristiano).

La religiosidad es una cosa, pero la religión instituida como dogma es otra muy diferente.

Ya conocemos algo del Dios de este anonimo. Un dios así, yo no lo quiero para mi.

Perdón, pero es que estas diatribas religiosas dogmáticas me sacan...

Un abrazo.