¡PORQUE BRILLAS!

martes, 28 de agosto de 2007

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En mi edad de secundaria, ahorré lo suficiente y compré un libro que detallaba la historia de The Beatles, me lo aprendí de corazón (como dicen los gringos). Conjugaba la biografía del grupo con las biografías individuales de sus integrantes, y la de John Lennon mencionaba una fábula a manera de explicación para su asesinato.

Mark Chapman (su asesino) era lo que se dice “el más ferviente admirador de Lennon”. Incluso se casó también con una japonesa, y a veces firmaba con el nombre del músico. Entonces, ¿por qué lo mató? La fábula dice:

Una luciérnaga volaba por el estanque en medio de la oscuridad, cuando de pronto un horrible sapo disparó su lengua, atrapándola y llevándola a su boca.
La luciérnaga reclamó: -¿Por qué me comes?-.
A lo que el horrible sapo contestó: -¡Porque brillas!-.


Si tomas a alguien más como guía y no solo no lo logras, si no que ese alguien te ignora o te defrauda, las consecuencias pueden ser fatales. Compárate solo contigo mismo, así serás mejor que como eras el día de ayer. Eso jamás te defraudará. Pero ese no es el tema.

Esta entrada está dedicada a los que han llegado hasta este blog y después de leerlo (al menos un artículo, porque dudo que todos) me lanzan por lo menos un “buen intento”, “ojala fueras más humilde, así entenderías las escrituras”. Bah!

Por supuesto que saben que respeto su opinión, por eso se atreven y por eso no verán sus nombres aquí. Pero ellos suelen decir “perdónalos como también nosotros los perdonamos”, por lo tanto yo digo “perdónenme como también yo los he perdonado”.

¿Cuántas veces se han atrevido a externar sus ideas frente a los que los juzgan?
¿Cuántas veces han preguntado sus dudas más atrevidas a aquellos seres imperfectos que les “enseñan” lo que dicen las escrituras?
¿Cuántas veces, cuántas mendigas veces, se han sentado frente a mí con sus conocimientos en la mesa para hablar de todo, de una manera respetuosa y aceptando sus limitaciones y tolerando las mías?

Pocos, muy pocos de ellos. Y debo gritarlo: ¡los pocos son testigos de Jehová!, ¡los más ignorantes son catolicínicos, digo, católicos!

Ah no. No es regla general, ni se ha comprobado como tal. Pero es lo que yo he vivido.

Creen que es sencillo leer tantas cosas, y que uno puede devorar un libro por semana…. ¡PUES SI! Es sencillo porque me interesa saber que decirle a aquella persona con la que no estoy de acuerdo, y saber de que DIABLOS está hablando. O mejor me callo. Y es difícil para ellos leer algo que tenga escrita las palabras sexo, fornicar, venganza, muerte, intolerancia, demonio, diablo, incesto, guerra. Pues mis amigos, cuenten el número de veces que se escribieron esas palabras en las escrituras.

¿Por qué DEMONIOS, DIABLOS, BELZEBÚES, o MEFISTÓFELES no aprenden a juzgarse a sí mismos antes que a los demás?

No quiero ser comido por sapos, ¡NO!

Quiero ser devorado por águilas, halcones, seres más grandes que yo. Quiero ser devorado por personas que se atrevan a preguntarse lo mismo que yo y lleguen a conclusiones más elevadas y no a deducciones llenas de inferioridad.

¡Quiero ser devorado por mentes preparadas, gente que traduzca la siguiente frase (por lo menos) y profundice hasta aplastarme en el suelo!


AMEN DICO VOBIS QUI UNUS VOSTROS ME TRADITARUM EST

P.D. HOMO LUPUS EST, KAYSARIS CARITAS…. FIAT LUX! UBI DUBIUM IBI LIBERTAS